Fuente Tropical / Radamés «Juni» Figueroa
Fuente Tropical de Radamés ‘Juni’ Figueroa en Museo La Ene, 1 de Abril, 2011.
–POR GABY CEPEDA
Brillantes frutas apiladas en una torre, dispensan alcohol interminable como una especie demini-oasis tan absurdo como encantador, mitad sueño, mitad hotel all inclusive. Es unaescultura que se realiza –en todas sus dimensiones de objeto, ilusión y fiesta– con las instrucciones que el artista puertorriqueño Radamés ‘Juni’ Figueroa provee, tan sencillas y encantadoras como el objeto mismo que encarnó lo tropical en pleno otoño porteño.
La construcción de la fuente es el pretexto artsy que reunió personas a cooperar y esperar el funcionamiento correcto de la fuente y el consiguiente flujo de alcohol gratuito. Apilaron hielo en una palangana de plástico y erigieron la inverosímil torre con mitades de melón, una piña acostada, pomelos muy rosados y un durazno que es la boca de la que fluye el jugo con ron barato. Cuando la fuente funciona, el entorno museístico de La Ene –aunque nunca tradicional– se hizo todo fiesta caribeña.
La Fuente Tropical de Figueroa ha rellenado con whisky, aguardiente y ron tanto cocos como sandías, en múltiples locaciones a partir de las instrucciones del artista. Y ésto se vincula con el resto de su producción en la determinación de usar lo que esté a la mano para construir elpropio lenguaje visual, un lenguaje que en Radamés es tropical pero potenciado, que simultáneamente va a los extremos y se planta en una realidad doméstica. Es el sueño del Caribe para los continentales, el exotismo isleño caricaturizado, y el ingenio funcional de la población no tan pudiente, todo encauzado en ready mades de inspiración duchampiana.
La producción de Figueroa deambula por una variedad de medios pero permanece como un todo bastante conciso en el que los colores, los contenidos y los símbolos rebotan entre una obra y otra. Las pinturas y dibujos comparten sus colores y cheverismo* con las fuentes frutales de alcohol; hay ambientes totales pintados con aerosoles apuñalados y repletos de Tropical Ready Mades – macetas improvisadas en zapatillas y pelotas, tendederos de ropa en ventanas – y aquél bar puertorriqueño que replicó en el cubo más blanco de una galería mexicana.
Su obra impregna los ambientes de cotidianeidad tropical exaltada, convierte otoños en playas y museos en fiestas. El desenfado flotando por encima de su producción no le restacomplejidad, y de la diversidad de actitudes para enfrentar la producción artística, la deRadamés es tropical, su propio tropical.
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*cheverismo: Una perspectiva alternativa sobre el arte actual, asentada en las tradiciones locales, crítica comprometida, y al mismo tiempo un aspecto irónico y humorístico que lo aleja de prácticas críticas más académicas.
Video: Youtube
laene 